Cuando vi aparecer a mi hermano, o lo que quedaba de el, me llene de un sentimiento indescriptible. Como en los viejos tiempos... Corri hacia el, haciendo rechinar las garras en el suelo pulido.
- ¡Raick!
Pare en seco mi carrera hacia mi hermano cuando oi a Rur-Kai. ¡Habia conseguido el equilibrio! Sark empujo para salir, para hablar con el que seria el padre de su hijo, pero la contuve. Ahora me tocaba a mi.
Kin se materializa. Era mi oportunidad.
- ¡Vermi! ¿Me recuerdas? - Imploré.